La historia de Arya Tara es que su primera encarnación fue como una princesa de la realeza. Fue durante ese nacimiento que generó la intención iluminada de bodichita: beneficiar a todos los seres sensibles. También hizo la promesa de hacerlo alcanzando la budeidad en la forma y el cuerpo de una mujer.
De esta manera, Arya Tara tomo encarnaciones sucesivas y mientras en esencia era un buda femenino, mantuvo el modo de una bodisatva mujer y su actividad iluminada fue ininterrumpida. Continuamente llevó a cabo una actividad iluminada para el beneficio de los seres sensibles y en particular emanó las veintiuna formas de Tara, y a través de estas emanaciones disipó toda clase de miedos de los seres sensibles.
Suplicar a Tara no solo es beneficioso para despejar los obstáculos de los individuos que han emprendido los caminos hacia la liberación y la omnisciencia, sino que suplicar a Tara ayuda a despejar todos los escollos y obstáculos relacionados con alcanzar las metas últimas. Si eres una persona que ha entrado y está practicando en el camino, suplicar a Arya Tara disipa todos los obstáculos que haces frente y entorpecen el que tu práctica dé fruto.
Arya Tara también despeja los obstáculos de todos aquellos con quienes tenemos conexiones, nuestras amistades, nuestros parientes, nuestros compañeros y demás, cualquiera a quien deseemos que esté libre de enfermedad, de espíritus negativos y de otros obstáculos.
Cuando ores a Arya Tara, recibirás su bendición.
Dzogchen Ponlop Rinpoché
Retiro de práctica de Nalandabodhi
24 de junio de 2006